MITSKI. CLASS OF 2013: LA INCERTIDUMBRE DE LA MODERNIDAD LÍQUIDA
MITSKI: CLASS OF 2013
"Mamá, estoy cansada,
¿Puedo dormir en tu casa esta noche?
Mamá, ¿está bien
si me quedo un año o dos?
Mamá, no haré ruido,
sólo sería para pasar la noche.
Me iré cuando encuentre la forma
de pagarme mis propios gastos."
¿Quién no ha sentido alguna vez que no podía más? ¿Quién no se ha preocupado alguna vez de lo que le depararía la vida, de si conseguiría cumplir sus sueños, de si podría conseguir tener una cama en la que dormir, alimento del que comer, un techo bajo el que vivir?
En su canción, Class of 2013, Mitski establece un diálogo directo con su madre, preguntando si puede quedarse con ella a dormir. Su vida no le va bien, no tiene una vida estable. Está persiguiendo sus sueños, al igual que el resto de chicas, pero debe abandonarlos porque la vida no le permite soñar. Pero ella no quiere, por eso finaliza la canción preguntando "¿Puedo soñar por unos pocos meses más?"
"Mamá, ¿puedes lavarme la espalda?
Solo esta vez luego podremos olvidarlo.
Dejaré todo lo que estoy persiguiendo,
se lo dejaré al resto de chicas para que sean ellas quienes lo persigan.
Mamá, ¿sigo siendo joven?
Puedo soñar por unos pocos meses más?"
Zygmund Bauman ya lo decía, vivimos en una modernidad líquida, una en lo que no sabemos que es lo que nos va a deparar. Nuestro futuro parece cambiante, no hay oráculo que sepa decir qué será de nosotros porque todo a nuestro alrededor fluctúa, y por tanto también lo hace nuestro destino, nuestra siguiente parada. Mientras, seguimos esperando en la parada, sin ningún autobús a la vista, con la esperanza de que llegará y conseguiremos llegar a un destino que sabe quién si continuará como lo imaginamos una vez lleguemos.
Este sentimiento de angustia e incertidumbre que rodea a la pregunta de ¿Qué será de mí? llega también al ámbito educativo. ¿Y si finalmente esta carrera no es lo que espero? ¿Y si al final esto no es suficiente? ¿Y sí lo que me piden luego pierde valor? La angustia del estudiante preocupado por si su futuro será estable, por si conseguirá vivir una vida cómoda o si la situación política y económica empeorará y con ello su propia condición personal.
Como persona que estuve un año perdido en lo que a mi futuro se refiere, yo también me preguntaba estas mismas cosas. El mundo cambiaba muy rápido pero yo me mantenía estático en una nube de pensamientos negativos, en una ansiedad que me encerraba con sus garras. ¿Será verdaderamente esta la carrera de mi vida? ¿Seré capaz de conseguir un trabajo estable? Dudas que nublaban mi vista. Si yo, a mis 18 años ya tenía esas dudas, es normal que alumnos más jóvenes, perdidos en su orientación profesional se lleguen a sentir así. Esto se puede relacionar también con un concepto que hemos estudiado en sociología, la inflación educativa. Cómo el aumento de las personas estudiando obliga a que los estudios pierdan cada vez más valor y sea necesario estudiar más y más. Muchos nos preguntamos si lo que hemos estudiado será suficiente, si tendré que realizar un master, otra carrera, algún curso. ¿Qué será suficiente para vivir? ¿Y seré feliz aún con toda esta presión que se pone sobre mí?
Aquí entra una de las labores del docente, la orientación. Ahora más que nunca, con esta sociedad cambiante, con las expectativas y estándares de la sociedad o lo que una vida debe ser (inspiradas por las redes sociales que someten a la gente a seguir tendencias efímeras), es necesaria una guía para todos aquellos que se hayan sentido perdidas, así como un faro guía a los marineros en una noche de niebla donde las esperanzas están perdidas.
Y creo que, este sentimiento de cambio constante no solo afecta a los profesores. Ya lo expuse en la entrada anterior, uno de los problemas que presentaba la LOMLOE era la oposición de los profesores o que se pudieran sentir abrumados ante tanto cambio.
En estos últimos 50 años, han habido un total de 7 leyes educativas. Es más de 1 ley por cada 10 años, lo que genera un sentimiento de frustración de muchos profesores. La preocupación de que lo que educas ahora pueda cambiar cuando un nuevo partido ascienda al poder es una realidad de muchos profesores. La falta de tiempo para formarse para también lo es. Cada cierto poco tiempo aparecen nuevas metodologías y estar constantemente al día es difícil y supone una carga mental muy grande.
En relación con la modernidad líquida, existe también la denominada "Sociedad del cansancio". Así la denomina Byung-Chul Han. Una sociedad dominada por la presión de ser productivos, de ser los mejores, de alcanzarlo todo. La presión somete a los individuos y solo deja rastro de su ansiedad creciente, el sentimiento de fracaso y un aumento exponencial de casos de personas que sufren problemas relacionados con la salud mental, ya sea ansiedad, estrés o incluso depresión.
Quiero concluir esta entrada con el link a la canción, que aunque desgarradora y desesperanzadora, creo que es una muestra de que la vida a veces nos supera, y no pasa nada. Pero al igual que hace Mitski, si nos sentimos así debemos de pedir ayuda porque no estamos solos.
.jpg)
.jpg)

Me encanta Oscar, voy a llorar con la referencia a Mitski :'''(
ResponderEliminar